Santa Marta aparca el miedo y el 77% acude a la vacunación con AstraZeneca

Los santamartinos de entre 60 y 65 años, llamados a recibir la primera dosis de la vacuna AstraZeneca, dejaron este viernes atrás el miedo y acudieron de manera generalizada a la convocatoria sanitaria realizada por la Junta de Castilla y León.

Así, los datos objetivos de vacunación dieron como resultado que un 77,55% de los llamados a inmunizarse acudieron con puntualidad a recibir su vacuna.

En concreto, del total de 1.470 personas que estaban en la lista pasaron ante los cinco equipos de vacunación 1.140 vecinos de Santa Marta nacidos entre 1956 y 1961. Para ellos está previsto que su segunda dosis llegue dentro de 12 semanas, algo que les permitirá completar todo el procedimiento sanitario.

Las cifras de Santa Marta se acercan mucho a las que se obtuvieron en Alba de Tormes el Domingo de Resurrección con el mismo rango de edad y también con AstraZeneca, cuando de las 1.100 personas de la Zona Básica de Salud, (procedentes de un total de 28 municipios), acudieron a recibir su primera dosis 889, más del 80%.

Solo cinco días separan estos números, aunque entre ellos se produjo un parón en las vacunaciones al anunciar la Junta el pasado miércoles la suspensión cautelar “aplicando el principio de precaución”.

A pesar de que el horario oficial para comenzar la sesión de vacunación arrancaba a las diez y media de la mañana, desde las ocho ya había algunos vecinos de la localidad transtormesina haciendo cola a las puertas del pabellón de deportes.

Esta asituación y la presencia incomoda de la lluvia durante los primeros turnos matinales y también durante parte de tarde obligaron a reorganizar a los vecinos que esperaban su turno en la fila, haciendo que entrasen dentro del pabellón para reubicarlos en las gradas mientras esperaban su momento.

Las cinco líneas de vacunación estuvieron integradas por los sanitarios del Centro de Salud de Santa Marta, que desplazó un equipo de quince personas para la jornada. A ellos se sumaron los voluntarios de Protección Civil, Policía Local y personal municipal, que estuvieron pendientes de que todo estuviera preparado durante los doce turnos que se habían establecido para la vacunación.

La tranquilidad fue la nota dominante durante toda la jornada en la que ni siquiera se registro un mareo entre los que acudieron a vacunarse. “No hemos sacado ni la camilla”, señalaban con satisfacción los sanitarios al final del día.