Peñaranda sancionará al que recicle en los contenedores que no son

El Ayuntamiento de Peñaranda trabaja ya en una nueva ordenanza que regulará la recogida de basuras y residuos así como la gestión del Punto Limpio y cuyo borrador se presentará en los próximos días a los grupos de la oposición para consensuarlo antes de llevarlo al pleno para su aprobación definitiva.

“Es necesario mejorar la gestión de los residuos urbanos porque en los contenedores de basura se echa de todo, desde escombros a tuberías y lavabos pasando por envases, botellas y cartones que deberían reciclarse y no acabar con la basura orgánica”, explicó ayer la alcaldesa, Carmen Ávila.

La regidora avanzó, también, que la ordenanza incluirá el correspondiente reglamento sancionador para intentar poner fin a este tipo de comportamientos incívicos. “En caso de que se vea a una persona arrojando a un contenedor residuos que deben depositarse en los contenedores de reciclaje o llevarse al Punto Limpio podrá recibir una sanción por ello”, añadió.

Carmen Ávila matizó, además, que “con la entrada en vigor de la ordenanza queremos llevar a cabo una campaña de sensibilización y concienciación ciudadana porque nuestra intención de primeras no es la de multar pero sí la de vigilar que las cosas se hagan bien y que los ciudadanos sean responsables a la hora de gestionar y reciclar los residuos”.

“Hay que reciclar para preservar el medio ambiente y frenar las consecuencias del cambio climático que ya venimos notando y hay que acabar con la costumbre de tirar todo al contenedor porque los operarios han llegado a encontrar incluso un lavabo o un microondas, por poner sólo algún ejemplo”, aseguró Carmen Ávila.

La alcaldesa peñarandina también coincidió con la portavoz del PP y presidenta de la mancomunidad sobre el grave perjuicio económico para el Ayuntamiento que suponen todas esas toneladas de residuos que podrían reciclarse y acaban en los contenedores de basura cada día. La futura ordenanza recogerá, además, los horarios para depositar las basuras, con distinción entre el verano y el resto del año, y la regulación de los residuos comerciales y los de construcción y demolición.