Guardia Civil y Fuerzas de Seguridad marroquíes repelen un intento de entrada en grupo en Ceuta de 60 subsaharianos

CEUTA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) –

Las Fuerzas de Seguridad marroquíes y la Guardia Civil han repelido a las 6.30 horas de este martes un intento de salto en grupo del perímetro fronterizo de Ceuta protagonizado por alrededor de 60 migrantes de origen subsahariano que se ha saldado «sin heridos».

Varios han conseguido encaramarse al vallado exterior de la ciudad autónoma, pero ninguno ha logrado completar la incursión con éxito y acceder a territorio español, según han informado fuentes policiales a Europa Press.

Los efectivos de guardia de la Benemérita detectaron «poco después de medianoche» la existencia de un grupo de «unos 150» migrantes en las inmediaciones del perímetro fronterizo, concretamente en la zona marroquí colindante con Finca Berrocal.

Alrededor de las 6.00 horas parte de ellos, aproximadamente sesenta, se han acercado hasta el vallado, en el que se han desplegado unidades de la compañía de la Guardia Civil de Ceuta con respaldo de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECI) que Interior mantiene en la ciudad como refuerzo específico para el control de la presión migratoria.

Su actuación, combinada con la de las Fuerzas de Seguridad marroquíes, ha conseguido «contener» el intento de salto a pesar de que algunos migrantes han conseguido trepar la primera valla, de la que durante el último año se han retirado los alambres con cuchillas (‘concertinas’) que la coronaban y han sido sustituidas por estructuras metálicas con forma de peine invertido orientadas hacia el Reino alauita.

En el punto del intento de entrada irregular todavía no se ha sustituido la malla de seis metros de altura por las nuevas estructuras de diez metros que combinan barrotes, chapas metálicas, valla antitrepa y cilindros lisos de un metro de diámetro en su parte más alta, supuestamente más eficaces y «menos lesivas».

Las Fuerzas de Seguridad españolas han detectado durante las últimas semanas un «incremento» del número de indocumentados de origen subsahariano asentados en las inmediaciones de Ceuta, donde no se registraban aproximaciones de grupos tan numerosos desde antes de la declaración de la pandemia del coronavirus.