El primer municipio salmantino que aprueba la devolución de los principales impuestos
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San Miguel de Valero ha sido un municipio pionero en la provincia a la hora de apoyar al sector hostelero, turístico y de ocio en estos momentos de crisis económica derivada de la crisis sanitaria por el coronavirus. El Ayuntamiento que preside Silvia Morote ha ido más allá de la exención de las tasas de terraza habituales en el resto de municipios y ha hecho suyas las peticiones de la plataforma SOS Turismo Rural aprobando exenciones en el pago de varias tasas y servicios.
Según explica la alcaldesa, Silvia Morote, el último pleno celebrado en la localidad aprobó por unanimidad conceder ayudas por las pérdidas económicas provocadas por la covid al turismo, la hostelería y el ocio. El Ayuntamiento ha devuelto el 100% del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la tasa fija del abastecimiento de agua (el mínimo) y la tasa del servicio de recogida de basura.
La localidad ha adoptado la medida porque cuenta con numerosos negocios de este tipo que se han visto afectados por esta situación. Así, tiene un importante número de casas rurales, un hotel-restaurante, tres bares, un parque de aventuras y un camping. La devolución de estas tasas ha supuesto una cuantía cercana a los 12.000 euros, que son asumibles por la buena situación económica del Ayuntamiento de San Miguel de Valero. Además, como teme la alcaldesa, será difícil contar con programación festiva pese a que las de San Miguel de Valero son las últimas fiestas que se celebran en la Sierra (el 29 de septiembre).
La localidad cuenta con casas rurales, un hotel-restaurante, un parque de aventuras, tres bares y un camping
Estas ayudas suponen un apoyo a estos negocios, que han sido de los más afectados a nivel general durante la pandemia, tanto en San Miguel como en el resto de la provincia. De ahí que la plataforma de turismo rural solicitara apoyos de este tipo a los ayuntamientos. Todo apunta a que San Miguel de Valero ha sido uno de los primeros, sino el primero, en llevar a cabo esta medida. Son numerosas las personas del pueblo que viven de estos sectores y si sus negocios funcionan, puede funcionar otros sectores complementarios.
El municipio ha destacado también por ser uno de los más veteranos en la promoción de otro tipo de ayudas a sus vecinos, entre las que destaca la ayuda a la natalidad, establecida en 2010 y que otorga 1.200 euros por niño nacido y empadronado en el pueblo a razón de 400 euros por año, de modo que el pequeño ha de permanecer al menos cuatro años censado en el pueblo si quiere recibir la totalidad de la ayuda.
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