El fin del cruce más polémico de la provincia de Salamanca

La Diputación provincial ha reabierto al tráfico la travesía de la carretera DSA-250 en Fuentes de Béjar tras finalizar las obras ejecutadas para mejorar la seguridad de un peligroso cruce en mitad de dicha travesía.

La solución adoptada ha supuesto el desmonte de un terreno que se encontraba en la trasera del cementerio y que dificultaba la visibilidad para los conductores que salían del pueblo. Se trata de una travesía en curva, con notable volumen de circulación y donde los vehículos pasaban a más velocidad de la que pedían las señales y los propios vecinos.

El problema venía coleando desde varios años atrás, aunque fue un 2019 cuando la situación se agravó aún más después de que los vecinos de Fuentes convocaran concentraciones junto al peligroso cruce para demandar medidas más drásticas de control de velocidad. Pedían pasos elevados aunque, según indicaban fuentes de la Diputación, el desnivel de la carretera superaba los límites permitidos. Inicialmente, las protestas se saldaron con una respuesta por parte de la Diputación que provocó gran indignación entre los vecinos de Fuentes y malestar en el propio Ayuntamiento: cortó el paso desde la calle de Las Eras a la carretera en base a esa falta de visibilidad. La Salina aseguraba entonces, por el mes de agosto de 2019, que reabriría el paso desde la calle a la carretera una vez que se restablecieran las condiciones de seguridad. Comenzaron entonces las gestiones para desmontar el terreno, que se han prolongado durante año y medio, en mitad de la pandemia, porque una mínima parte del terreno era privada y hubo que recurrir a la expropiación. Por el contrario, la parte municipal se cedió de forma prácticamente inmediata con el objetivo de dar una solución definitiva.

La obra se ha ejecutado por un importe de 41.399,44 euros a cargo de la empresa Obras y Contratas THC, SL y se ha centrado en una superficie de 300 metros de desmonte del terreno.