Así recuerdan Lucas Mondelo y José Ignacio Hernández sus Final-Four con el CB Avenida

El CBAvenida llegó ayer a Estambul en Turquía para disputar a partir de este viernes y hasta el domingo la tercera Final-Four de la Euroliga de la historia del club salmantino, una cita que ya ha disfrutado en dos ocasiones, ya lejanas, en su palmarés. La primera, muy inesperada, en el año 2009, cuando el equipo liderado por el salmantino José Ignacio Hernández -ahora director técnico de la Federación Española de Baloncesto- se coló por primera vez entre los cuatro grandes europeos llegando incluso a disputar la final tras eliminar en ‘semis’ al Sopron -mismo rival al que se enfrentarán ahora las de Roberto Íñiguez el viernes-, para después caer en la gran final ante el Spartak de Moscú ruso (85-70), una Final-Four que se jugó además en Salamanca en un abarrotado Multiusos Sánchez Paraíso. La segunda llegó solo dos años después, en 2011, cuando las de Lucas Mondelo -ahora en Japón donde acaba de ganar la Liga con el Toyota Antelopes antes de concentrarse en breve con España para preparar el Europeo y los Juegos Olímpicos- se ‘cargaron’ en las semifinales al Ros Casares y después en la gran final se tomaron la revancha ante el Spartak de Moscú, una cita que se disputó en la lejana ciudad rusa de Ekaterimburgo hace diez años y unos días.

Ambos técnicos han querido recordar para El Norte de Castilla cómo fueron aquellas vivencias al frente del CBAvenida.

Muchos recuerdos del catalán Mondelo siguen intactos a día de hoy:«Empezamos a competir sin unas expectativas muy grandes. Teníamos algunas jugadoras que habían venido del Ros Casares de calidad, jóvenes que empezaban a explotar, una buena combinación para hacer una buena Euroliga y plantarnos en cuartos de final con un buen grupo. Era pasar el muro de octavos. Pero a medida que avanzábamos vimos que podíamos hacer algo más, recuerdo cuando ganamos al Spartak, que luego también lo hicimos en la final, al Galatasaray en casa y fuera con estrellas brutales, recuerdo que su técnico no quiso venir a la rueda de prensa de Salamanca… acabamos líderes la liguilla con 12-2, perdimos un partido contra el último en Lituania en la prórroga que nos metieron 18-19 triples… El camino fue muy bonito. En octavos ganamos al equipo húngaro, en cuartos ya vimos que podíamos llegar a la Final-Four y jugamos ante el Wisla de José Ignacio. Y nos plantamos dos rusos y dos españoles en la F-4. Por norma nos tuvimos que enfrentar entre nosotros y saltó la sorpresa ganando el Spartak al Eka y nosotros al Ros. Al ver que Spartak ganó ya empezamos a pensar que podíamos ganar la Euroliga y los dos primeros cuartos ante Ros estábamos más pensando en ese partido que ante Ros. En el descanso de la final les dije a las jugadoras mirad bien este vestuario porque os vais como finalistas y volveréis como campeonas de Europa», señala Lucas.

Para el actual seleccionador nacional femenino, «ganar una Euroliga te da seguridad a nivel personal y a nivel general que te respeten más. Luego ya vino la Supercopa de Europa, la Euroliga de Kursk y su Supercopa, varias finales de Euroliga… las ligas de China… pero la de Salamanca fue un punto de inflexión, un trampolín…», analiza el técnico, que tiene palabras de elogio para una jugadora como Silvia Domínguez, que ya estuvo con él en 2011. «Es una jugadora que ya fue importante en la final, metió 18 puntos ante Sue Bird, Petrovic, Milovanovic… Cuando Bird se vio perdiendo de 20 tiró de orgullo y dijo perderé, pero no de 20 y se nos pusieron a 9 puntos. Hizo un clinic…. Estoy seguro de que Silvia va ser muy importante por su capacidad para generar y de anotar», argumenta.

Y cuestionado por el papel que puede hacer el actual CBAvenida en Estambul, Mondelo afirma que «en una Final-Four ninguno es fácil. ‘Eka’ es un poco más favorito que los demás por plantilla, ‘Fener’ también es muy potente pero se miden en semifinales. Sopron y Avenida son potentes e igualados y puede pasar cualquier cosa. Avenida ha hecho una gran temporada, un gran juego y tienes opciones reales de plantarse en la final. Partido a partido. Y en una final, a partido único, le puedes ganar a cualquiera. Soñar es gratis. Veo a Avenida bien puesto, es un equipo que puede estar en la final y ganarla pero sin perder de vista que Sopron es un buen equipo y los otros son muy potentes. Avenida competirá a muerte seguro, que la disfruten y la compitan. Tienen menos presión que otros y puede ir a favor suyo. Pero Avenida y su técnico son muy competitivos. Tengo un feeling, creo que van a hacer algo grande en esta Final-Four».

La primera, con José Ignacio

La primera Final-Four para el CBAvenida llegó en 2009 con un equipo que para nada contaba en las quinielas para llegar tan lejos ese curso en la Euroliga. «Eran otros tiempos en los que aún éramos un club pequeñito en Europa y veníamos casi de empezar en Euroliga. Salió todo bien y se logró algo que en aquel momento era impensable. La temporada en casa fue brillante, ganando todos los partidos. Si ganábamos en la última jornada de la fase regular nos medíamos al CSKA de Moscú y no lo dudamos. Soñamos con la Final-Four cuando le ganamos a las rusas, un equipo casi invencible. Luego nos medimos a Pecs con ventaja de campo y ganamos 2-0, un rival más de nuestro nivel», significa el técnico salmantino, que destaca sobre ese gran éxito que «pocas jugadoras siguieron jugando después en Euroliga. Sí Silvia Domínguez y además en grandes equipos… pero la gran mayoría ya no volvieron a la competición».

Para el de Cabeza de Béjar, esa Final-Four es uno de los mejores momentos de su extensa carrera repleta de éxitos:«Sí, una de las cosas más bonitas como entrenador. Por suerte he vivido muchas, pero esa Final-Four fue impactante por la trascendencia del momento y por lo que significó también para mí a nivel personal. Ese subcampeonato quizá hizo que el Wisla se fijara en mí y mi vida deportiva cambió a partir de ahí», confirma.

Cuestionado sobre con qué se queda de aquella Final-Four de 2009, José Ignacio Hernández señala que «son muchos recuerdos. Con el camino, la eliminatoria ante el CSKA fue increíble y tuvimos suerte, que siempre es necesaria, los dos triples de Snow… me quedo con el partidos de Pécs, lo que disfrutamos allí. Y luego vivir en Salamanca esa Final-Four, algo que ayudó a la consolidación del club en Europa».

Ahora, este CBAvenida se volverá a cruza en una semifinal con Sopron. «Es uno de los pocos paralelismos que hay porque también nos medimos a Sopron en semifinales. Cualquiera podía ganar y te medías en la final a un casi invencible. El reto de llegar a la final casi era lo máximo pero siempre soñando con ser campeón de Europa. Aprovechamos la oportunidad única», dice, Hernández que en este sentido expresa sobre el papel del Avenida de Íñiguez este curso que «ha sido una Euroliga distinta por desgracia por la pandemia, con muchos menos partidos pero la trayectoria ha sido intachable, una temporada fantástica. Una Euroliga brillante. Ganando a Sopron pondrían un broche brillante y podrían soñar con todo en esa final del domingo». Ahora «todo es posible, la dinámica es muy buena, están teniendo problemas físicos y soñar es gratis pero con dosis de realidad sabiendo que ganar al equipo ruso es muy complicado».

Por último, Hernández también pone en valor la figura de la capitana Silvia Domínguez. «Fue una apuesta importante que hicimos para venir al club y quizá ha pasado a la historia como la jugadora más importante del club, por todo lo que da entro y fuera de la pista para el grupo. El buque insignia del equipo y el club, se merece todo lo bueno que le pueda pasar», finaliza.